EL VALOR DEL AGUA

AQUÍ

Suena el despertador. Te levantas de tu mullida cama, en tu dormitorio climatizado. Andas tres metros hasta el cuarto de baño. Abres un grifo y sale agua limpia que puedes beber.  Usas el inodoro, vacías una cisterna, y queda todo limpio. Te duchas, regulas la temperatura del agua que corre con fuerza, más caliente, más fría, como más te guste, sin límite. Terminas, el agua se ha ido, no tienes que vaciar nada, y también queda todo limpio. Andas tres metros más y entras en la cocina. Más grifos, fregadero, lavadora, lavavajillas. Por no citar una nevera llena de comida para elegir.

ALLÁ

Le despierta el sonido de un animal o la luz del alba. Se levanta del suelo de la cabaña donde ha pasado la noche, con frío, con calor, con insectos. No hay cuarto de baño. Se enjuaga la cara con un hilo de agua fría que sale de un bidón. No hay inodoro, se las apaña como puede. Nada queda limpio. Coge una vieja garrafa de plástico, muy sucia, y camina cinco kilómetros, con viejas sandalias, por un cauce seco pedregoso, cuesta arriba, hasta un manantial. La llena de agua, posiblemente contaminada, que debe durar un día entero y vuelve cargando con su peso, que puede ser mayor que el suyo. Es un niño de apenas ocho años.

 

¿Valoramos suficientemente lo que tenemos? Agua potable sin límite y saneamiento de aguas residuales.

¿Somos conscientes del enorme trabajo, ingenio, maquinaria y recursos que ello requiere?

Hay conocimiento y tecnología suficientes para que allá tengan las mismas comodidades y salubridad que aquí.

¿Qué falta? Voluntad y generosidad. ¿Quién debe hacerlo? Los gobiernos, no las ONG.

EL VALOR DEL AGUA. El agua nos da la vida. Todas las personas deben tener acceso a agua potable y a saneamiento de aguas residuales.

Una pequeña empresa especializada en tratamiento de aguas, como NATUREMA, hace lo que puede, y no es poco, para mejorar la calidad de las aguas de consumo y residuales. Esto mismo, a mayor escala, puede solucionar los problemas de los de ALLÁ para que tengan la misma calidad de vida que los afortunados de AQUÍ.

 

Valoremos el agua y cuidémosla.

René Sans Morales

NATUREMA SL

Escrito por Naturema